En los últimos decenios del siglo pasado ha aumentado la utilización e importancia del agua subterránea. Este crecimiento se ha efectuado por los agricultores de países con menos recursos, sobre todo en zonas áridas y semiáridas. La causa principal para que se produzca este hecho es que el costo de extraer agua subterránea es menor comparado con el desarrollo de embalses y canales, además puede utilizarse en las proximidades del punto de extracción. Por su interrelación las aguas superficiales y las subterráneas se afectan mutuamente y se deben analizar como un recurso único.
El agua subterránea en Mendoza
La provincia de Mendoza posee un clima árido, por lo cual para asegurar un adecuado desarrollo de los cultivos se requiere la aplicación de riego.
De allí la importancia que tienen los recursos hídricos para la provincia, limitados a las escasas precipitaciones, al agua acumulada en la cordillera (nieve y hielo), al agua circulante en sus ríos y arroyos, al agua acumulada en las lagunas y embalses superficiales y también al agua almacenada en los reservorios subterráneos.
Las cuencas hidrográficas de los ríos de curso permanente y las cuencas hidrogeológicas con sedimentos depositados durante la era cuaternaria, con las que aquellas se encuentran asociadas, dan lugar a la formación de distintos sistemas hídricos alimentados por los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante, Atuel, Malargüe, Grande y Barrancas, que tienen en conjunto un caudal medio de unos 320 m3/s y una cantidad importante de arroyos cordilleranos.
La mayor parte del subsuelo de la llanura mendocina corresponde a cuencas sedimentarias modernas (era cuaternaria) que constituyen los reservorios de agua subterránea o acuíferos (estrato o formación geológica que permite el almacenamiento y la circulación del agua por sus poros y/o grietas). El agua que allí se encuentra ha sido aportada principalmente por la infiltración que ocurre a través de los lechos de los ríos nombrados. Estos reservorios son explotados por una cantidad importante de perforaciones, la mayoría de ellas ubicados en las áreas cultivadas.
Con el agua de los cinco primeros ríos y la explotación de agua subterránea se sustentan los oasis cultivados y los crecientes requerimientos de agua potable y de uso industrial.
La exploración del subsuelo
Es vital para una región árida como Mendoza la exploración de los acuíferos subterráneos.
Geólogo Asociados realiza estudios orientados a la caracterización hidrogeológica del subsuelo que permiten el aprovechamiento y la protección del recurso hídrico y la detección de áreas con potencial para la captación de aguas subterráneas.
La empresa también ofrece servicios de Prospección Geofísica para la exploración del subsuelo, con el objeto de determinar sus características hidrológicas.
Además, desde el área de Ingeniería, se hacen estudios de Dinámica Hídrica y Fragilidad hidrológica para determinar la evolución de los procesos sedimentarios en el tiempo y el impacto que distintos usos del suelo pueden tener en las características hidrológicas de un sistema de cuencas.