En Febrero se recuerda la importancia de proteger los humedales, ya que son ecosistemas valiosos y fundamentales para la vida en la Tierra. El agua es el elemento clave que define sus características fisícas y biológicas y sus relaciones.
El Área Natural Protegida “Humedal Llancanelo”, es el humedal más importante de la provincia de Mendoza. Fue declarada Reserva “Faunística” en 1980, tiene como objetivo proteger y conservar la flora, fauna, paisaje y demás elementos naturales del humedal, en especial la Laguna Llancanelo y su entorno de bañados, vertientes, mallines y cursos de agua afluentes, con enfoque ecosistémico e interdisciplinario, así como su patrimonio cultural; asegurar el arraigo y conservar las pautas culturales de los pobladores locales, así como su economía, dentro de un marco de sustentabilidad ambiental brindando además alternativas de desarrollo; establecer mecanismos de participación comunitaria a fin de lograr una cogestión del Área con los pobladores locales, Municipalidad de Malargüe, las Organizaciones de la Sociedad Civil y otros organismos públicos o privados vinculados al humedal; y poner en valor el potencial turístico del humedal y establecer, como estrategia de gestión, el manejo integrado de la cuenca.
El área está categorizada de la siguiente manera:
- Reserva Natural Manejada Santuario de Flora y Fauna: incluye los lotes comprendidos por las tierras fiscales y los bañados, vertientes y sitios de nidificación y desove.
- Reserva de Paisaje Protegido y Reserva Natural y Cultural: comprende a las tierras de propiedad privada, asimilando a la población local que habita históricamente en la zona, como “aborigen”.

Se destaca que la Reserva Faunística Área Llancanelo, también fue declarada de interés por la convención Ramsar, el 8 de noviembre de 1995 y su extensión fue ampliada en 2020 por su interés ecológico de 65,000 a 91,365 hectáreas, incluyendo en su totalidad los límites del Área Natural Protegida Humedal Llancanelo.
Este ecosistema es un hábitat de preferencia de especies de aves acuáticas. Hay 74 especies de aves acuáticas, de hasta 150.000 individuos en verano. Su supervivencia depende en gran medida del estado de conservación del hábitat natural donde viven, de ahí la gran importancia de su conservación. Ciertas especies de aves playeras migratorias de larga distancia utilizan el humedal como sumidero, son altamente vulnerables y sensibles a la perturbación de sus hábitats, por lo que se debe asegurar que los sitios se encuentren disponibles y en buenas condiciones cuando llegan de sus largos viajes desde regiones boreales.
Geólogos Asociados trabaja en el área desde hace 12 años haciendo un monitoreo estacional continuo, evaluando el estado de conservación de la biodiversidad, detectando impactos, que potencialmente, pueden afectar a la misma y/o a los servicios ecosistémicos asociados.