Los fenómenos climáticos extremos pueden traer serios inconvenientes en las operaciones e infraestructura de las distintas industrias. Tanto las operadoras de servicios petroleros, como empresas mineras constructoras, etc. sufren las crecidas extremas sin tener tiempo de actuar preventivamente en el cierre de válvulas, apertura de compuertas, etc.
Desde GEA ofrecemos un nuevo servicio, que tiene el objetivo de minimizar los riesgos de daños por crecidas aluvionales sorpresivas, mediante un Sistema de Alerta Meteorológica Temprana.
Este sistema permite al operador conocer que se producirá un incremento en el caudal de un cauce, y el tiempo aproximado de llegada de la crecida al punto de operación o control. De esta manera se pueden activar mecanismos de control como puede ser el cierre de válvulas de una línea de conducción, o el monitoreo durante y después del evento, el control y vigilancia, etc. Estos sistemas además contribuyen favorablemente en la capacidad de recuperación y resiliencia post desastre mitigando el impacto de éste.
Gracias a nuestro equipo de hidrólogos expertos, y a nuestro gran conocimiento de la hidrología y dinámica hídrica en la zona de Mendoza y Neuquén podemos definir los lugares más convenientes para instalar sensores remotos. Los sensores son ubicados evaluando las opciones conjuntamente con geólogos, ingenieros e hidrólogos y por supuesto siguiendo los lineamientos y necesidades presentados por el cliente.
Según el tamaño y configuración de las cuencas de aporte será la cantidad y clase de sensores seleccionados. En nuestra zona de trabajo, las tormentas convectivas son de corta duración y gran intensidad, por lo que específicamente se ajustan considerando estas condiciones.
Generalmente los sensores o estaciones meteorológicas se ubican en las cabeceras de las cuencas, o en aquellos puntos donde un incremento brusco de la precipitación implica una crecida en un punto aguas abajo.

Durante la ejecución del diseño del sistema, se le recomiendan al cliente algunas opciones de sensores comercialmente disponibles en el mercado. El cliente selecciona aquellos que le resultan más convenientes. Una vez adquiridos los sensores son instalados por nuestro personal, con el soporte técnico de los fabricantes, y son ajustados, de manera de establecer un límite en función a la precipitación acumulada y otro respecto a la precipitación instantánea. De esta manera es posible disparar alertas ante distintas situaciones meteorológicas y eventos de crecida extremos a producirse aguas abajo.
Las estaciones y sensores, permiten la medición, almacenamiento y visualización de datos, por lo que obtienen además el registro de datos históricos muy detallados. Estos registros son útiles para retroalimentar al sistema año a año, y ajustarlo según las condiciones meteorológicas observadas y las respuestas de la cuenca. Además proveen de un gran volumen de valiosa información que puede utilizarse para el análisis estadístico y probabilístico de los datos y determinación de tormentas de proyecto actualizadas, y propias del lugar. La medición permite ajustar las condiciones de modelación originales y ajustar coeficientes de manera de lograr resultados más confiables.
Año a año, realizamos el servicio de mantenimiento del sistema con el fabricante, evaluación estadística de los datos registrados, y la actualización y modificación del plan de alerta, si resultara necesario.