22 de Abril, Día de la Tierra

En 1972 el senador y activista ambiental estadounidense Gaylord Nelson proclamó en las Naciones Unidas el 22 de abril como fecha para celebrar el Día de
la Tierra.

Nelson instauró este día para crear “una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la
biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra”.

La consigna de este año para celebrar el Día de la Tierra es: “Una sola Tierra”, destacando la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la
naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que nos guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos.

La ONU reconoció que la Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar común y expresó su convicción de que es necesario promover la Armonía con la Naturaleza
para lograr un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales del presente y del futuro.

La pérdida de biodiversidad, la desertificación, el cambio climático y la interrupción de una serie de ciclos naturales son las alarmantes consecuencias que generan nuestros patrones de consumo y producción insostenibles. Los problemas son adversos tanto para la Tierra como para la salud y el bienestar general de la humanidad.

Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus
habitantes.

Las Naciones Unidas a través del programa El Decenio sobre la Restauración de los Ecosistemas tiene por objetivo prevenir, detener y revertir la degradación de
los ecosistemas en todos los continentes y océanos. Su éxito depende de la colaboración de todos.

La ONU considera que ahora más que nunca, es urgente restaurar los ecosistemas dañados. Desde GEA hemos iniciado proyectos de Restauración Ecológica de ambientes degradados, para favorecer la recuperación de un ecosistema deteriorado, interviniendo mediante diversas técnicas que incluyen, plantación de especies nativas y pequeñas obras de protección a escala de hábitat. Constituyendo parte nuestro aporte para el gran compromiso que tenemos con la Tierra.

Según datos de la ONU cada año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques; una extensión similar a Islandia.

Los ecosistemas sanos nos ayudan a protegernos de las enfermedades porque la diversidad de especies hace más difícil la propagación de patógenos.

Alrededor de un millón de especies animales y plantas se encuentran en peligro de extinción.

Idear un nuevo mundo requerirá una nueva relación con la Tierra y con la propia existencia de la humanidad. Empecemos hoy que ya es tarde.

Por |2022-04-22T19:45:46+00:00abril 22nd, 2022|Noticias|Sin comentarios
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