La variabilidad de organismos vivos es fundamental para nuestro gran ecosistema que es la Tierra. En GEA trabajamos para proteger la biodiversidad y minimizar los impactos que atentan contra ella.

El 29 de diciembre de 1993 entró en vigor el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) firmado en la Asamblea de las Naciones Unidas y se estableció este día para celebrar el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Sin embargo, con el tiempo y viendo que la fecha se superpone con otras festividades, se decidió moverla al 22 de mayo, día en el que se aprobó el texto del convenio.

La “biodiversidad” es fundamental para sostener la vida tal y como la conocemos. Es la variabilidad de organismos vivos de los ecosistemas terrestres, marinos, otros ecosistemas acuáticos y los complejos procesos ecológicos de los que esos organismos forman parte; comprende además la diversidad genética de cada especie.

El objetivo de conmemorar la firma del Convenio es promulgar la comprensión y la conciencia sobre la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos.

Recordar esta fecha contribuye además a poner en foco los problemas y obstáculos que deben enfrentarse para proteger la diversidad biológica. Entre los más conocidos podemos mencionar el Cambio Climático, Las desigualdades Norte-Sur, La deforestación, El incremento de productos tóxicos persistentes y bioacumulables y La escasez del agua.

Desde GEA trabajamos por y para la Protección de la Diversidad Biológica con acciones que intentan minimizar esos problemas.