El Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono se celebra el 16 de septiembre conmemorando la firma del Protocolo de Montreal en 1987 que impulsó a los países firmantes a tomar medidas para conservar la capa de ozono y prohibir la liberación a la atmósfera de sustancias perjudiciales.

El Protocolo se gesta después de descubrir los efectos perjudiciales de los clorofluorocarbonos (CFC ) sobre la capa de ozono, prohibiendo su uso ya que son los principales causantes del agujero de ozono.

Este año se cumplen 30 años desde la prohibición del uso de los CFC y hay muy buenas noticias. Los últimos estudios indican que la concentración de compuestos organoclorados en la atmósfera ha disminuido y el agujero de la capa de ozono en la Antártida se redujo en unos 4 millones de kilómetros cuadrados desde el año 2000.

Si todos los países cumplen con los objetivos propuestos en el tratado se conseguirá la recuperación de la capa de ozono para el 2050.

Este acuerdo es un ejemplo de cooperación internacional porque lo firmaron casi todos los países del mundo. Por este motivo, en 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió celebrar la fecha.

¿Qué es la Capa de Ozono?
La Capa de Ozono forma parte de la estratosfera terrestre y en ella se concentra el 90 % del ozono atmosférico. Se encuentra a 50 km de altitud y tiene una extensión de 15 km. La capa de ozono proporciona protección ya que absorbe entre el 97% y el 99 % de los rayos ultravioletas dañinos para la salud.